Calle Obispo No. 153 esq. a Mercaderes. Habana,
La Habana, Cuba
(+53) 78609529
si
Acerca de
Ambos Mundos
Mucho se ha hablado de la predilección de Ernest Hemingway por hospedarse en el hotel Ambos Mundos. Allí, en la habitación 551, que se mantiene igual que en ese entonces, escribió los primeros capítulos de su novela “Por quién doblan las campanas”.
Las habitaciones son confortables y esto también se aplica al área del bar del vestíbulo de la planta baja, con sus acogedores sofás modernos y blandos. La terraza de la azotea tiene vistas maravillosas de la Plaza de Armas y de los alrededores; pero la ventaja principal de permanecer en el Ambos Mundos es la proximidad a los mejores y más atractivos lugares de la Habana Vieja.
Los clientes pueden ver cierta filantropía en el hecho de que el hotel es operado por la oficina del historiador de la ciudad de La Habana a través de su compañía llamada Habaguanex. Todos sus beneficios están reinvertidos en la restauración del centro histórico de la ciudad.
San Pedro No. 262e / sol y Santa Clara, Habana Vieja, La Habana
Museo del Ron
Descubra parte de la cultura cubana a través de la historia del ron cubano Havana Club y sus etapas de elaboración. No es necesario beber alcohol para disfrutar de este maravilloso museo, ya que al visitarlo aún podrás adentrarte en la cultura cubana. Este museo ofrece una interesante visita guiada que muestra el complejo proceso de fabricación de ron en máquinas antiguas. Este tour está disponible en español, inglés, francés, alemán e italiano. Explica todo el proceso, desde la fabricación de barricas de roble blanco hasta el proceso de fermentación y envejecimiento del ron, así como una copia a escala del molino de azúcar. Incluye una degustación al finalizar el recorrido en un atractivo bar, donde también podrá degustar una amplia variedad de cócteles cubanos típicos, con música tradicional cubana de los años 30 en un acogedor ambiente de principios del siglo XX. El museo también tiene una tienda.
Calle Inquisidor e/ Muralla y Teniente Rey, Habana Vieja
Plaza Vieja
Los vecinos de la ciudad insistieron al ayuntamiento en la necesidad de crear una nueva plaza pública para su diversión. En 1587, el consejo municipal decidió utilizar como plaza pública el área detrás del Convento de San Francisco, que se estaba construyendo en ese momento. Durante las últimas décadas del siglo XVI, esta plaza se llamaba Plaza Nueva, pero desde el siglo XVIII, una vez que se construyó la Plaza del Cristo, comenzó a conocerse como la Plaza Vieja. La característica más destacable de esta plaza son los edificios que la rodean, con su incuestionable importancia histórica y artística de haber sido el anteproyecto de un estilo arquitectónico que, junto con ciertos desarrollos, posteriormente se extendió por toda la ciudad y caracterizó la arquitectura cubana del siglo XVIII siglo.
Calle Empedrado, (al lado de la Plaza de la Catedral), La Habana
La Bodeguita del Medio
La Bodeguita del Medio es una visita obligada, restaurante típico de La Habana, y uno de los lugares turísticos más atractivos. La Habana Vieja ha sido frecuentada por innumerables visitantes, desde conocidos escritores como Ernest Hemingway hasta importantes políticos. Su interior ofrece un ambiente típico cubano, así como excelente música, cocina criolla (cerdo asado a fuego lento, ropa vieja, frijoles negros, yuca con mojo, tostones, arroz morro, etc.) y una bebida típica fantástica como el mojito. Siguiendo la iniciativa de Leandro García, un periodista que firmó el muro del restaurante, todas las personas famosas que visitan el lugar hacen lo mismo. Dejan un recuerdo allí en forma de una impresión, una imagen, un objeto o algún grafiti; incluso es posible encontrar las firmas de algunas figuras históricas, como Salvador Allende, Ernest Hemingway o Pablo Neruda. No puede perder la oportunidad de visitar este lugar en su paso por la Habana Vieja. Si no reserva una mesa con anticipación, probablemente no tendrá otra oportunidad de conseguir una, pero seguramente disfrutará de un ambiente increíble rodeado de la historia de Cuba.
Avenida de las Misiones, La Habana
Edificio Bacardí
El Edificio Bacardí es el primer edificio Art Déco de La Habana. Se considera una joya arquitectónica de su tiempo, así como uno de los mejores ejemplos de arte decorativo. La construcción terminó en 1930, y era el edificio más alto de la isla en ese momento. Se dice que el edificio contiene mármol y granito de casi todas las naciones de Europa. Este edificio tiene 12 pisos, 5 de los cuales son oficinas de alquiler, y un espacio total de 7,031 metros cuadrados. Su fachada está cubierta de granito rojo de Baviera y en la parte superior verá un murciélago, símbolo de la empresa Bacardí. A finales del siglo XIX, el ron Bacardí era muy famoso en Cuba y en el extranjero. Su creador, Don Emilio Bacardí, era un español instalado en la isla. Se dice que tenía un murciélago como talismán que se utilizó como logotipo en la primera destilería que lo hizo ganar fortuna. Tiene un diseño de pirámide escalonada, utilizando azulejos como elemento decorativo del modernismo catalán, dando al edificio un maravilloso efecto de sombra. La riqueza de su decoración interior está dada principalmente por la belleza natural de sus mármoles, traídos de Europa y los accesorios típicos de Art Deco como lámparas, herrajes, dibujos, etc. Actualmente, el edificio alberga oficinas cubanas, oficinas para y empresas internacionales. El lobby tiene un bar abierto al público y podrá subir a la torre y obtener una maravillosa vista de La Habana.