Calle Obispo No. 153 esq. a Mercaderes. Habana,
La Habana, Cuba
(+53) 78609529
si
Acerca de
Ambos Mundos
Mucho se ha hablado de la predilección de Ernest Hemingway por hospedarse en el hotel Ambos Mundos. Allí, en la habitación 551, que se mantiene igual que en ese entonces, escribió los primeros capítulos de su novela “Por quién doblan las campanas”.
Las habitaciones son confortables y esto también se aplica al área del bar del vestíbulo de la planta baja, con sus acogedores sofás modernos y blandos. La terraza de la azotea tiene vistas maravillosas de la Plaza de Armas y de los alrededores; pero la ventaja principal de permanecer en el Ambos Mundos es la proximidad a los mejores y más atractivos lugares de la Habana Vieja.
Los clientes pueden ver cierta filantropía en el hecho de que el hotel es operado por la oficina del historiador de la ciudad de La Habana a través de su compañía llamada Habaguanex. Todos sus beneficios están reinvertidos en la restauración del centro histórico de la ciudad.
Tacon e/ Obispo y O'Relly, Habana Vieja
Plaza de Armas
La Plaza de Armas rodea una estatua del patriota Céspedes y está rodeada por bancos de mármol con sombra y puestos de libros de segunda mano. Esta plaza, fundada en 1519, fue el primer espacio abierto de la ciudad, alrededor del cual se ubicaron las instituciones políticas, militares, religiosas y civiles más importantes. Los palacios que la rodearon durante el siglo XVIII son dignos exponentes de la arquitectura barroca cubana. En el lado este de la plaza, un pequeño templo neoclásico, El Templete, marca el lugar donde se celebró la primera misa católica en 1519. Al lado se encuentra uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, el Hotel Santa Isabel. Hacia el norte, el Castillo de la Real Fuerza es uno de los fuertes más antiguos de América.
Calle Inquisidor e/ Muralla y Teniente Rey, Habana Vieja
Plaza Vieja
Los vecinos de la ciudad insistieron al ayuntamiento en la necesidad de crear una nueva plaza pública para su diversión. En 1587, el consejo municipal decidió utilizar como plaza pública el área detrás del Convento de San Francisco, que se estaba construyendo en ese momento. Durante las últimas décadas del siglo XVI, esta plaza se llamaba Plaza Nueva, pero desde el siglo XVIII, una vez que se construyó la Plaza del Cristo, comenzó a conocerse como la Plaza Vieja. La característica más destacable de esta plaza son los edificios que la rodean, con su incuestionable importancia histórica y artística de haber sido el anteproyecto de un estilo arquitectónico que, junto con ciertos desarrollos, posteriormente se extendió por toda la ciudad y caracterizó la arquitectura cubana del siglo XVIII siglo.
San Ignacio y Empedrado, Habana Vieja
La Catedral de La Habana
La Catedral de La Habana es una obra emblemática de lo que se conoce como el Barroco Cubano y la más notable de nuestras iglesias coloniales. La gloriosa fachada barroca y los campanarios asimétricos de la catedral de finales del siglo XVIII son la principal atracción de la plaza. Su interior es sorprendentemente simple, pero una vez tuvo los restos de Cristóbal Colón. Aquí se llevan a cabo servicios religiosos. Ha sido declarado Monumento Nacional.
O 'Relly No.4, (Plaza de Armas), Habana Vieja, La Habana
Palacio Segundo Cabo
El Palacio del Segundo Cabo se encuentra en el lado norte de la Plaza de Armas, La Habana Vieja. Este majestuoso palacio es de estilo neoclásico y fue construido en 1772 con piedra caliza local llena de agujeros e incrustaciones marinas calcáreas. Este edificio se construyó primero como sede del vicegobernador español. Actualmente, y luego de varias remodelaciones durante las cuales funcionó como Correos, Palacio del Senado, Corte Suprema, Academia Nacional de Artes y Letras, o la Academia de Ciencias de Cuba, actualmente pertenece al Ministerio de Cultura de Cuba y alberga el Centro para la Interpretación de las Relaciones Cuba-Europa.