Los clientes siempre elogian mucho el servicio del Hotel San Miguel, donde los miembros del personal son particularmente atentos y serviciales. Esta magnífica mansión del siglo diecinueve fué restaurada y ahora es operada por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, así que todos sus beneficios están reinvertidos en la restauración del centro histórico de la ciudad.
El establecimiento se nombra así por Antonio San Miguel y Segalá, un miembro importante de la sociedad de La Habana, quién la adquirió en 1913. Sus interiores combinan la grandeza con la intimidad, a veces con detalles levemente excéntricos, como en la imponente escalera de mármol que contrasta con un vestíbulo algo pequeño. Las habitaciones en el San Miguel son muy cómodas, y desde la terraza de la azotea hay una vista maravillosa de la entrada del puerto y del faro del Castillo de los Tres Santos Reyes Magos del Morro.
El San Miguel está excelentemente ubicado para la exploración de La Habana Vieja.
Calle Mercaderes No.120, Habana Vieja, La Habana
Museo del Tabaco
El Museo del Tabaco se encuentra dentro de un edificio del siglo XVIII que perteneció a la familia Bartolomé Luque, en la calle Mercaderes, La Habana Vieja. Este museo está dedicado a la preservación y exhibición de colecciones relacionadas con las plantaciones, producción y comercialización de tabaco cubano. Exhibe una gran colección de pipas, hojas y otros artículos relacionados, así como una colección de piedras litográficas y máquinas de importantes compañías de cigarros. El museo tiene una pequeña tienda donde podrá obtener diferentes habanos y artículos para fumadores.
Refugio No. 1 e/ Zulueta y Monserrate, Habana
Museo de la Revolución
Situado en el antiguo Palacio Presidencial (1920-1960), el Museo de la Revolución es un colorido edificio de una gran cúpula y una mezcla de estilos. Un panorama detallado de la lucha emprendida por el pueblo cubano para lograr su libertad está disponible en sus 38 salas. Sus áreas al aire libre cuentan con el Memorial Granma, donde los visitantes pueden ver, protegidos por una enorme caja de cristal, el bote en el que Fidel Castro y más de ochenta combatientes regresaron a Cuba desde el exilio en México para reiniciar la lucha por la independencia del país.
Calle Oficios, esq Muralla, Plaza de San Francisco de Asís, La Habana
Museo Alejandro de Humboldt
El Museo Alejandro de Humboldt está ubicado en una casa colonial en la Plaza de San Francisco de Asís, en la Habana Vieja. Su nombre proviene del científico alemán Alejandro von Humboldt, quien es considerado como la segunda persona en descubrir Cuba. Este es un museo científico dedicado a la biología y su principal objetivo es preservar la investigación y promover el legado histórico de Humboldt. Esta institución potencia el trabajo de personalidades cubanas e internacionales cuyas contribuciones se consideran relevantes para el desarrollo de la cultura en términos generales. Muestra la trayectoria histórica de los datos científicos y botánicos que recopiló por toda la isla a principios del siglo XIX, así como una exposición botánica que está compuesta fundamentalmente de helechos. En este museo hay una copia perfecta de un esqueleto de Kritosaurus encontrado en el desierto y donado por el gobierno mexicano, así como un enorme esqueleto de Pterosaurio, que tiene alrededor de 10 metros de longitud. La casa también tiene una sala de conferencias con capacidad para 100 personas y una biblioteca especializada en literatura alemana.
Tacon e/ Obispo y O'Relly, Habana Vieja
Plaza de Armas
La Plaza de Armas rodea una estatua del patriota Céspedes y está rodeada por bancos de mármol con sombra y puestos de libros de segunda mano. Esta plaza, fundada en 1519, fue el primer espacio abierto de la ciudad, alrededor del cual se ubicaron las instituciones políticas, militares, religiosas y civiles más importantes. Los palacios que la rodearon durante el siglo XVIII son dignos exponentes de la arquitectura barroca cubana. En el lado este de la plaza, un pequeño templo neoclásico, El Templete, marca el lugar donde se celebró la primera misa católica en 1519. Al lado se encuentra uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, el Hotel Santa Isabel. Hacia el norte, el Castillo de la Real Fuerza es uno de los fuertes más antiguos de América.